Las instalaciones estaban bien cuidadas

Las habitaciones sucias, pero es La India....

El hotel está ubicado a unos cinco minutos de la playa de Colva. No está dentro del pueblo, sino a las afueras, cerca de una zona de pescadores, pero andando unos diez minutos a la izquierda se puede llegar a la zona de playa más turística. La verdad es que el hotel impresiona bastante al entrar. La recepción es amplia y el trato del personal es muy bueno. Mientras hicimos el check-in tuvieron el detalle de traernos una bebida bastante rica. Para acceder a las habitaciones se pasa por la zona donde está la piscina que, por cierto, es bastante grande y se ve bastante cuidada, tanto es así que nosotros tuvimos la mala suerte de que justo la estaban limpiando y no pudimos bañarnos. La habitación era bastante amplia y además tenía un balcón que daba a la piscina. En el dormitorio había infinidad de luces adecuadas a cualquier tipo de ambiente. También disponía de una televisión plana adaptada a un singular diseño en la pared. Además, también había un minibar en el que había dos botellas de agua mineral gratuitas, pero nada más. El cuarto de baño era bastante grande. Tenía una ducha con una mampara de cristal y una bañera, además del váter y el lavabo.

Para empezar no nos gustó el check-in, ya que tuvimos que rellenar una serie de datos nosotros mismos, mientras los recepcionistas no hacían nada. Hicieron fotocopias de los pasaportes y todo, por ello no entendíamos porqué teníamos que hacer todo ese "papeleo" y porqué, además, nos hicieron una foto a cada uno con la web cam, ¡como si no les valiera con el pasaporte! Luego había algunos detalles de limpieza que tampoco nos convencieron... El más importante, en el restaurante (un poco pequeño si se llega a llenar el hotel) cuando fuimos a desayunar, que dentro de una taza había una cucaracha pequeña y allí estuvo hasta que nos fuimos, porque nadie se encargó de ello. Otros detalles eran en la habitación, que había cosas poco "cuidadas" sobre todo en el baño, pero bueno, por lo demás bien. Mencionando de nuevo el restaurante, el desayuno, que fue lo que comimos allí, nos resultó poco variado, a pesar de ser tipo buffet y que la calidad podría mejorar. Tampoco vimos "adecuado" el comportamiento de un camarero que en lugar de recoger una pieza de comida que había en el suelo, le dio una patada y así la quitó de "en medio". Y por último, lo que nos molestó un poco es que la noche que llegamos, nos comentaran que podíamos utilizar la piscina al día siguiente y tal... y estuvieron de limpieza y no pudo ser, para eso hubiera sido mejor que no dijeran nada.